GLOSARIO del ABC de las MICROFABULAS
GLOSARIO
Aracné: Dama griega, admiradísima tejedora. Palas
Atenea, diosa envidiosa, la desafió a un duelo textil que ganó Aracné por lo
cual, para acabar con esa farsa, Atenea la convirtió en araña. Ergo, ahora la
nuestra es arquetípica.
Ara: Presente del verbo arar (como en “aré lo que
pude”), símbolo de fertilización.
Alondra: Ave canora que anuncia el nuevo día, al
contrario del ruiseñor que canta de noche. En
inglés Lark, como en “It’s the nightingale, not the lark”,
frase engañosa que emplea Julieta para instar a Romeo a seguir a su lado.
Astro ardiente: El mismo que muchas antiguas
civilizaciones adoraron como a un dios y del cual hoy en día conviene
protegerse con todo tipo de filtros.
Buzna y re-buzna: ¿No es acaso el rebuznar, voz propia del
burro, una simple re/petición, un doble reclamo?
Blasfemias brahmánicas: No hemos logrado elucidar si el
epíteto hace alusión a Brahma, dios hinduista
creador del universo, o a la cerveza brasilera del mismo nombre.
Bulversante (galicismo): De bouleversant, es decir conmovedor. Pobrecito el burrito.
Birra (lunfardo, del portugués): Cerveza, por lo
cual optamos por la segunda definición ut supra.
Bar Baro, o Bárbaro:
Clásico abrevadero porteño, hoy en la calle Tres Sargentos.
Buzarda (lunfardo): Zapán (vesre), es decir panza.
Bullterrier: Perro terrier tipo mastín con fama de feroz.
Mala la fama, bueno a veces el can, pero feo: pura nariz y ojitos diminutos.
Coscojero (criollismo): Dícese del caballo brioso que
tasca el freno, al igual que muchos impacientes.
Carreras cuadreras: Carreras equinas típicas del campo argentino.
100 metros llanos, el equivalente a una cuadra si fuera en la ciudad.
Catriló: Localidad en la pampa húmeda rica en pasturas
naturales mientras no las diezme la contumaz fiebre sojera.
Cabestro: Cuerda o rienda que se ata al cuello del
caballo para pasearlo cual perro.
Caja coplera: Instrumento típico de percusión, de tamaño
mediano, como tambor aplastado; no confundir con copla cajera cuya definición ignoramos.
Chancho: Cerdo, marrano, cochino, pero aludiendo aquí al
cuadrúpedo y no a un bípedo implume desaseado.
Chúcaro: Bravío, según la Real Academia. No confundir
con antiguo bailarín gaucho del mismo nombre que a su vez ejecutaba una danza
bravía: el malambo.
Chapulín: Grillo mexicano, no confundir con el Chapulín
Colorado del mismo origen.
Chato (mexicanismo): Ñato, de corta nariz sobre todo
cuando la pega contra el vidrio.
Chocho: Feliz, en argentino. Gagá en otros léxicos que
no vienen al caso.
Chévere: Estupendo, en venezolano; macanudo
(argentinismo).
Chiche: Hecho una monadita.
Choto: Hecho un asco. No confundir con sabrosa
especialidad de la parrillada uruguaya.
Chicha: Trago andino hecho de maíz fermentado. Lo
uno, no lo otro: ref.
“ni chicha
ni limonada”
Chichipío (lunfardo): Tonto de capirote.
“Chíngale chongo chalado”: Expresión mexicana equivalente a
“Jodéte, loco de mierda” (argentinismo).
Chilorio, chilaquiles: Delicias típicas de la gastronomía
del hermano país del norte pero no del todo, el norte, aunque sí del norte del
hermano país del norte.
Denario, dracma: Monedas de civilizaciones desaparecidas:
muerto el perro se acabó la rabia.
Dómine druida: Sacerdote del antiguo culto celta. Son
fábulas ecuménicas, éstas.
Djilaba: Túnica masculina usada en Egipto y
alrededores, como camisón para toda ocasión.
Elementos encapsulantes: Camisas de fuerza (¿no se dieron
cuenta?)
Élficas: Perteneciente a los elfos, pequeños duendes
del bosque con los que todo elefante de bien suele soñar.
Energúmenos: Bestias, brutos, fieras, furiosos, iracundos,
violentos, enloquecidos, exaltados, feroces, frenéticos, salvajes, endemoniado,
endiablados, poseídos, locos. Todo esto dice el diccionario pero no le crean.
Pensamos que son brutos, no más.
Fagocitar: Absorber y digerir sin piedad, y para colmo sin
esfuerzo.
“En el flujo fabrican frunces”: Hacen olas en el agua
(¿captaron?).
Fumárselos: Engañarlos, como quien se los traga de un
solo bocado.
Gorilas: Miembros de la ultraderecha troglodita.
Antiperonista, según Alicia Jurado de la Academia Argentina de Letras.
Gusanos: Dícese de los cubanos de Miami, rastreros
ellos.
Guapos: Camorreros distintos de aquellos a quienes
Borges les confería cierta dignidad.
Gárrulo: Tosco, ronco, hosco, horroroso. ¡No lo
soporto!
Gandules: Vagos, perezosos, tontos. No confundir con
los porotos portorriqueños del mismo nombre.
“Granizan las guindas” (voz familiar): Y sí, es
precisamente lo que ustedes piensan
Gurí: (guaraní): Niño o joven, incauto él.
Guaruras (mexicanismo): Guardaespaldas. También guardan
el frente.
Garpan (lunfardo): Tercera persona plural del
conocido verbo garpar: con plata se
hace lo que se quiere.
Hilarantes: Ríen, pero al reír no provocan risa alguna.
Harare: Capital de Zimbabwe, ex Rhodesia (no
confundir con galletita chocolatada del mismo nombre).
Habeas Corpus: Institución jurídica que garantiza la
libertad personal del individuo con el fin de evitar los arrestos y detenciones
arbitrarias. De ilusión también se vive.
Harakiri: Suicidio japonés consistente en un
autodestripamiento ritual.
Iguazú: Parque nacional argentino con importante catarata
que no afecta la vista, todo lo contrario.
Inti Illimani: Volcán sagrado frente a La Paz, Bolivia. Nada
que ver con el célebre grupo musical
chileno del mismo nombre.
Inglés: Zona delicada donde la pierna se une al
cuerpo. Es de suponer que las iguanas sufren más
que los humanos al respecto por el simple hecho de tener más piernas.
Iridio: Metal blanco que abunda en los meteoritos,
nada recomendable en medicina salvo en casos de constricción semántica.
Jaipur: Bella ciudad al norte de la India donde se
supone que, de haber allí jirafas (no necesariamente autóctonas), deben ser
bellas.
Jagüel: Pozo de agua o aljibe oriundo de las pampas,
consultar con Martín Fierro o con la hacienda baguala que “cae al jagüel con la
seca”.
Jubones: Antiguo ropaje de lujo. Metáfora para mentar
la preciosa piel de la jirafa.
Jilguero: Alegre pájaro canoro de las tierras
americanas; si se encuentra en Jaipur es porque estas son fábulas globalizadas
además de ecuménicas.
¡Jolines!: Exclamación castiza que atesoramos por estar
en vías de extinción.
Jeque: Título de origen árabe aplicado a líderes
religiosos, o a políticos a nivel local.
Jitanjáforas jónicas:
Las jitanjáforas, dijo Alfonso Reyes, son juegos sonoros de palabras. A
veces, por qué no, pueden haber sido acuñadas frente al mar Jónico.
Jaculatorias jíbaras: Oraciones muy breves y fervorosas,
en este caso achicadas aún más por los reductores de cabezas ergo mandadas a
hacer para una microfábula.
Júpiter: Zeus. Dios tonante, brillante y corruscante
como el sol, y asaz enamoradizo.
Kublai Kan: Último emperador de Mongolia que tuvo el
honor de recibir a Marco Polo y de figurar en el largo poema de Coleridge (ver Xanadú) y en la prosa de Italo Calvino
Kamchatka: Península en el norte de Rusia. De ahí los Kopecs que circula durante la pelea.
Koala, Krugerrands: Resulta lógico que para apostar a un bello
animalito australiano que vive en Kimberley,
Sudáfrica, se emplee dinero de este
último país.
Knishes, Kefir, Kiwis: consultar con Blanca Cotta o
cualquier otra gastrónoma, así como Kirsh,
ideal para algún postre borracho. No consultar con ella Kinotos, que en el presente contexto
adquiere muy distinta connotación.
Kilim: Alfombra oriental no voladora. En esta
precisa microfábula sólo vuelan las trompadas.
Mortal KOMBAT: Conocido videojuego que hace honor a su
nombre. Aquí presentado en vivo.
Krishna y Karma: El hinduismo y las fábulas hacen buenas
migas.
Klaus Kinski: Austero actor alemán que sólo supo entusiasmarse
al ver la mítica pelea en un cine (kino)
de su patria.
Letras liquidas: La
ele, por ejemplo, es una letra líquida, basta con escuchar su sonido. Atención con derramarlas.
Licántropos: Referente a los lobizones, hombres que se
convierten en lobo los viernes de luna llena aunque esté nublado. Una
tautología en el presente contexto.
Lúdico: Perteneciente a cualquier juego, no sólo al
ludo que los animales desconocen.
Luctuosas: Referentes al luto, aunque si los loros se
visten de negro resultan cuervos.
Lluisa, Lleras, Llorent: Nombres y apellido catalanes, al
igual que mi abuela materna.
LLuwellyn: Nombre de origen galés, razón por la cual
favorece la literatura latinoamericana concentrándose en un escritor peruano,
uno argentino y otro mexicano.
Port Lligat: Comunidad pesquera sobre el Mediterráneo, en
Catalunya, donde vivía Dalí.
Llobregat: Importante río que recorre Catalunya no muy
lejos de Port Lligat, atravesado por el Puente del Diablo que ejerce quizás una
influencia nefasta en el protagonista de la presente microfábula.
Las llantas llenas: Eufemismo para denotar que está harto.
Monarca: Mariposa mediana color naranja con pintas
blancas y negras, longeva y migratoria. La mariposa es símbolo del alma,
también de ligereza e inconstancia. Así le va.
Mahabarata: Escritura sagrada hindú que, como en concón,
encapsula al Bhagavad Gita y la guerra entre Pandavas y Kauravas.
Menashki: Esposa del dios Shiva quien le mete los
cuernos con Parvati y con Shakti. A menos que
Menashki sea un avatar de ambas y las tres sean una sola, muy contenta.
Madurai: Ciudad al sur en la India donde acude Shiva a
dormir con Menashki en su templo.
Marte: Dios romano de la guerra, belicoso a su pesar.
Los hombres son de Marte, dicen los newageos, las mujeres de la amorosa Venus;
de ilusión también se vive.
Nefertiti: Reina del antiguo Egipto famosa por su perfil,
de quien la engreída naja negra tomó el nombre si bien no el look.
Naja: Serpiente venenosa de la familia de las
cobras, entre otros ejemplares de ambos sexos.
Necromancia: Brujería nefasta, maldita. Se recomienda
consultar su biblia: el Necronómicon.
Nonchalant (galicismo): Despreocupada, como si nada. Así
nada la serpiente acuatizada.
Nepente, nanacates: alucinógenos vegetales. Alimento de dioses
griegos o mexicas, respectivamente.
Nevertheless (anglicismo): Sin embargo, expresado en fino.
Nasa: Gran canasta cuneiforme diseñada para la
pesca; trampa vil.
Nictálope, noctiluca: Los nictálopes ven de noche, las
noctilucas son microalgas fosforescentes que sólo son vistas de noche por
todos, nictálopes o no.
Newsweek: Revista norteamericana, rival de Time que también publica historias de
serpientes.
Ñandú: Avestruz americana de grácil porte.
Ñañosa: Que se anda con remilgos, es decir con ñañas.
Eso.
Ñuñoa: Lugar donde florecen los ñuños, por supuesto.
Barrio periférico de Santiago de Chile
Ñandutí (guaraní): Encaje paraguayo, bella tela de
araña hecha a mano humana.
Ñame: Especie de batata. Discorea alata le dicen pero no lo crea: ni vuela ni tiene música.
Ñu: Extraño cuadrúpedo del África, más bien gordito porque, como bien
sabemos los criollos, al que nace barrigón es al ñu/do que lo fajen.
Ñ: Suplemento cultural hebdomadario de conocido y controversial periódico
porteÑo.
Ñaupa (año de): Hace tiempo pero no necesariamente a
lo lejos.
“¡Ñácate, pura ñoñez al ñudo!” (exclamación criolla): “¡Zaz, pura
idiotez al pedo!”
Ñusta: Virgen sagrada, hija del Inca que se salvó
del incesto
Okapi: Extraño mamífero jirafoide de las selvas del
Congo, usa pantalones rayados.
Okupa: Persona o ser en ex situación de calle que se
metió de prepo a vivir en un edificio abandonado.
Ocelote: Felino de buen tamaño oriundo de América,
asiduo de las antiguas peleterías.
“A otro oso con esa osamenta” (valenzuelismo): Dicho popular
equivalente a “A otro perro con ese hueso”.
Putearon (argentinismo): Echaron pestes, como cuando
uno se martilla el dedo, nada que ver son señoritas de vida airada.
Piantaron, Los: (lunfardo): Los rajaron (argentinismo), los
echaron de mala manera (castellano
clásico).
Ptolomeo: Astrónomo griego, pseudónimo de psicólogo que
hace ver las estrellas.
Perversos polimorfos: Ver Freud para principiantes.
Quirquincho (criollismo, al igual que peludo): Armadillo, animal de cáscara dura como indica su
nombre, especial para charangos.
Quisquilloso: De pocas pulgas. Metáfora, tratándose de un
armadillo.
Quilombo (porteñismo): Lío en este caso. Lupanar en
otros casos o casas de cualquier parte.
Queso (argentinismo): Tonto. Ser un queso es ser
tomado por tonto; sobre todo si se piensa en el gruyère, lleno de agujeros
Quilino, Quitilipi, Quemú Quemú, Quequén: Localidades de la República Argentina
no frecuentadas en exceso (se recomienda consultar su GPS y conocer el país).
Ruanda: En el África sub-sahariana, calor y horror.
Rijosos: Calentones, cachondos pero no necesariamente agresivos.
“Revirilizan los rabos resistentes”: ¡Viagra no, cuerno de rinoceronte
sí!
Run-run: Gracias, Violeta Parra, por ponerles ritmo a
los dulces devaneos de estos grandes mamíferos placentarios ceratomorfos y
perisodáctlos.
Sanguijuelas: Pequeños anélidos especializados, mira tú, de musculatura muy desarrollada,
equipados con una ventosa circular, tanto en el extremo anterior como en el
posterior del cuerpo.
Sistema simpático: Nada que ver con la sonrisa; trátase del
sistema nervioso autónomo que nos recorre el cuerpo sin que podamos
controlarlo. Como tantos.
“Salpican soluciones salinas”: Y sí, lloran; hasta los
chupasangre tienen sentimientos.
Santas Salimañas: Escríbese también S/Alimañas. Cofradía a la
que muchos merecerían pertenecer, políticos o no.
Sotretas (criollismo): Taimadas, aviesas, picaronas. Es una
voz neutra, como tantas.
Stacatto: Sí, o moderato cantábile; el ritmo que los
lectores/as prefieran.
Tararira, trillas: Pequeños peces de aguas dulces, inútiles para
el escabeche.
Tacuarembó: Localidad uruguaya donde quizá trillen las
trillas y tarariren las tarariras.
Trisca (del verbo triscar): Retoza y juguetea cual
cachorrito acuático.
Tanza: Hilo de nailon para la pesca con anzuelo. Es
decir para la ma/tanza piscícola.
Tajamares: Grandes zanjones, lugares donde se asienta el
agua. Mucha agua.
Tragavidrios: Yo tampoco lo soy, yo no como vidrio, no me
engañan ni con palabras dulces.
Trancazos de trapo: Golpes o mordiscones blanditos.
Uxmal: Bellas ruinas mayas en Yucatán, México,
blancas como la mismísima unicornia.
Ultraliviano: Avioncito
muy moderno que parece de otros tiempos.
Urano: Dios
del cielo, padre de las estrellas (no las de cine, empero).
Urogallo: Ave agreste, fornida, viril, europea,
salvaje, ideal para seducir señoritas míticas.
Ultraístas: “Los
ultraístas estamos situados en la vanguardia del Porvenir” proclamaron esos
poetas, y si no lo creen pregúntenle a Huidobro en el plus ultra.
Ur: Antigua ciudad de la Mesopotamia
que está entre el Éufrates y el Tigres, no la mesopotamia criolla entre el
Paraná y el Uruguay, aunque vendría a ser lo mismo porque nos referimos al
reino del mito.
Urracas: Pájaros criollos con fama de ladrones, sin
relación alguna con la Doña del mismo nombre hija de Alfonso VI.
Vacunos varios, variopintos: Ganado bovino de todo color y laya.
Vampiros: Chupasangres voladores actualmente de última
moda, nada que ver con las sencillas y anticuadas sanguijuelas.
Vitriolo: Ácido
sulfúrico, muy corrosivo. No se recomienda probarlo ni siquiera
por contacto.
Wellington: Capital
de Nueva Zelanda, país originalmente habitado por maoríes donde no hay animales
depredadores.
Wombat: Mamífero salvaje,
medianito, parece mezcla de chancho y perro lanudo, pardo. Oriundo de Australia, en esta
fábula ha emigrado a la isla vecina, más segura.
Winner (anglicismo): Ganador, como todos sabemos. Vocablo que casi nadie usa. Antónimo
de looser que sí aplicamos a menudo,
en referencia a los demás.
Watersports: Deportes
como el waterpolo, el windsurf y otros asociados al agua,
salvo el Water propiamente dicho que
es el inodoro.
Waterloo: El
lugar de la derrota por antonomasia. Y eso que uno ganó, y se llamaba Wellington para bautizar a la ciudad
que habría de aparecer en esta fábula
Wanadoo: Dominio
en Internet tipo Gmail, oriundo de Francia como su nombre no indica.
Wallaby: Especie
de hermanita menos de los canguros, hospitalaria como toda marsupiala.
Winnipeg: Destacada
ciudad del Canadá. Ya se ha dicho que estas fábulas son globalizadas.
Walt Whitman: En
sus poéticas hojas las hojas de hierba se cantan a sí mismas.
Wotan, Walhala, Walquirias: Con la W somos todos
wagnerianos, salvo los
Peso welter: Livianitos
que podrían cantar a Wolfgang Amadeus pero nunca a Wagner.
Xolotl: Hermano del dios azteca Quetzalcóatl, se lo
representa como un perro. ¡Guau!
Xerófilo: Vulgo chupasangre.
Xanadú: País resplandeciente considerado mítico,
descripto por Samuel Coleridge en su vasto poema “Kublai Khan”.
Xénon: Trátase aquí de una discoteca vistosa de
nombre lumínico o filosófico. A elección.
Xenófobo: Este es un perro de la peor calaña, por eso
odia a los extranjeros.
Xerxes: O Jerjes, rey de Persia, conquistador
despiadado, destructor de ídolos.
Xavante: Pueblo originario del Mato Grosso, Brasil.
Groso modo llamados indios.
XY: Cromosoma masculino. La mujer, a pesar de ser XX, no tiene cabida en
esta fábula.
Mister X, X Men: Míticos muchachos de Hollywood.
Extra XY: Simplemente como quien dice Extra Large
porque…
X Débil: También conocido como X Frágil; revela en el
macho de la especie de los bípedos implumes un cromosoma fallido, marcador de
trastornos varios.
Xerox: Para nada original, fotocopia vil.
Yoica: Narcisista, centrada en sí misma, sibilina.
Yarará: Víbora propiamente de la patria, de buen
tamaño, vestida de jacquard (yacard) en tonos de gris.
Yapeyú: Pueblo
correntino donde nació San Martín.
¡Viva la patria!
Yacaré: Nuestro cocodrilo local, el patriotismo
guaraní cunde en esta microfábula.
Yagrumas: Árboles de hojas enormes que resguardan del
sol.
Yantar (brasilerismo): Morfar (lunfardismo). Comer
(castellano clásico).
Yucas: Mandioca, para retornar a la zona del mundo a
la cual la Y nos convoca.
Yiren: Recorran, pero sin atender a la suerte que es
grela como dice el tango “Yira yira”.
Yaks: Mamíferos
bóvidos, con cuernos largos y delgados, cola semejante a la del caballo y
largas lanas que cubren las patas. ¿Quién los habrá diseñado? ¿O definido?
Yeti: Sí señor, ese mismo señor: el Abominable
Hombre de las Nieves, como helado de postre.
Yapa: Lo que antiguamente se les pedía a los
almaceneros, previendo su balanza defectuosa.
Yin y yang yerbateros: Símbolo chino de lo femenino y masculino entrelazados, pareja
unida, en este caso en medio de
plantaciones de yerba mate puesto que están en la provincia de Corrientes.
Yeta (lunfardo, italianismo): Lo que trae mala
suerte, al contrario de estas microfábulas que traen buena fortuna a quienes
las leen.
Zárate: Localidad bonaerense sobre el río Paraná
orgullosa de su puente.
Zorrina: Zorrilla o mofeta, pequeño mamífero blanco y
negro, encantador pero muy maloliente porque en defensa propia suele “rezumar sus zumos zahirientes”.
Zarigüeyas: Pequeñas carnívoras de hocico y cuerpo
alargado, tienen un montón de nombres a lo largo de América. En la pampa son
conocidas también como comadrejas.
Zíngaro: Gitano legítimo, lorquiano él, de pura cepa.
Zunchar: Reforzar, sujetar. En el presente caso,
entusiasmarse en grado sumo
Zorzal: Pájaro argentino, canoro, de plumaje pardo,
conocido como el Gardel Criollo.
Zambomba: Bum bum bum hace la zambomba que más que un
tambor a fricción parece un gigantesco mate con bombilla (la probable
“zambombilla”).
Zamba: Danza del norte argentino, se baila revoleando
pañuelos. No confundir con el samba brasilero y sospechar que hacemos trampa o
cometemos falta de ortografía. ¡Eso jamás!
Zarabanda: Danza antigua que tuvo mala fama en su
momento, cosa que logró enaltecerla.
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