SAUL STEINBERG : CONCEPTOS

 




SAUL STEINBERG: CONCEPTOS


Muestra virtual de
Grabados, videos y fotos 

a realizarse en la

ASOCIACION ESTIMULO de BELLAS ARTES


organizada por

MIG - MUSEO de la ILUSTRACION GRAFICA


Curaduría :  Hugo Maradei y Gonzalo Cadenas

Imágenes y Videos :  Nicolás de Brun



Los grabados fueron impresos en las prensas de 

Maeght Editeur de París para las publicaciónes: 

-Derriére le Miroir N° 53-54, Marzo-Abril 1953 ( en ocasión de la primera muestra de Saul Steinberg en París, en la Galería Maeght, Abril 1953 )

-Derriere le Miroir N° 157, Marzo 1966 ( trabajos realizados en 1964/65 )

-Derriere le Miroir N° 192, Junio 1971 ( obras no especificadas )

Colección MIG-Museo de la Ilustración Gráfica


Asociación Estímulo de Bellas Artes:  PAGINA WEB

MIG - Museo de la Ilustración Gráfica: PAGINA WEB



 PRESENTACION


La Asociación Estímulo de Bellas Artes, entidad impulsora de las Artes Visuales en todos sus aspectos, fundada en 1876, se complace en presentar la muestra del artista Saúl Steinberg patrocinada por el MIG (Museo de la Ilustración Gráfica), institución que desde hace años apoya todo lo referente al arte gráfico en general.

Es altamente valioso que ambas instituciones puedan ofrecer al público esta maravillosa presentación de tan significativo artista.

 

SAUL STEINBERG             

Saúl Steinberg lo hizo todo. Humor, plástica e ilustración se amalgaman en cada trabajo. Un chiste suyo es  absolutamente abarcativo.  Podía pasar de la síntesis más absoluta con uno  o dos personajes en una situación, hasta la más absoluta y minuciosa descripción de una ciudad, el interior de una casa de departamentos, una estación de subte o un restaurant. Algunos de sus trabajos más sintéticos remiten al cubismo rozando muchas veces lo metafísico. Irrumpe una tendencia al surrealismo, el expresionismo  y utiliza el grafismo como recurso creativo. Podría ser como un precursor en el uso de este recurso dentro del arte contemporáneo. De hecho se define como “un escritor que dibuja”.

Sería ocioso transcribir las reflexiones que el artista emite al pie de cada obra. Esas palabras sustentan la muestra de manera irreprochable. Sugiero al espectador detenerse en estos textos para conocer a un hombre filoso, agudo, observador de la realidad y del mundo del arte. Pocas veces se han escrito en este sentido cosas tan inteligentes y con tanto sentido del humor. “No se dibuja bien si se miente. Cuando un dibujo dice la verdad, automáticamente resulta ser un buen dibujo”, nos arroja así, como un regalo, ese pensamiento.

Esta muestra virtual además nos ofrece una serie de videos con reportajes y dibujos sustentados con música y efectos de sonido que nos sumergen más aún en su trabajo.

Y finalmente los textos agradecidos de todos quienes hemos disfrutado de su línea, de su humor, de su no humor y de todo su lenguaje precursor, innovador, revolucionario.

Qué otra cosa nos puede pasar a quienes intentamos hacer algo en esta profesión que ir corriendo al tablero de dibujo después de ver esta exposición ? .

Con ustedes: Saúl Steinberg  (Tan sólo un Maestro?)


Jorge Meijide  (Meiji)



 

OBRAS y CONCEPTOS










Pienso, luego Descartes existe.

Estar de acuerdo con un hombre inteligente restaura la normalidad.







Los estudios de arquitectura son un magnífico entrenamiento para hacer cualquier otra cosa menos arquitectura.








Más que un pintor pintando, me siento un director de orquesta.









Dibujando de manera cómica me desembarazo de mis terrores.

No hay que buscar los parecidos, sino las semejanzas.










Una mujer bella sólo puede ser pintada como tótem; no como una mujer, sino como una virgen, una reina, una esfinge.











Una pintura, un collage al carbón, un paisaje, son para mí un placer comparados con el martirio que me impone la búsqueda de una idea y luego la necesidad de ejecutarla de la manera menos personal posible.




Cuando observo una escena en una ciudad o un país, veo una firma en la esquina baja derecha










Soy un escritor que dibuja.

Me siento incómodo en los lugares demasiado elegantes.









Yo empecé en el nivel más bajo, es decir el de los dibujos satíricos. Fui aprendiendo mientras hacía, y sin librarme totalmente a las groserías de la caricatura o al aburrimiento del arte comercial, pero conservando una parcela de mediocridad, de vulgaridad diría yo, que vale la pena de ser conservada. Un poco como alguien que cambia de medio social sin desear por lo tanto rechazar la esposa o los amigos del principio.









Todas esas horas pasadas cada mañana, durante tantos años, buscando ideas, han salvaguardado en mí un vigor intelectual, del que yo no disfrutaría hoy si hubiera continuado pintando paisajes y acuarelas, algo que puedo realizar tan cómodamente, como sin pensar.










Uno cree que ha entendido todo y, el instante siguiente, se da cuenta de que no ha entendido nada de nada o que ha olvidado eso que venía de entender.

Uno entiende a través de la emoción. ¡Y qué alegría el día en el que por la primera vez entendí que entendía! Lo importante consiste a comprender que uno comprende, a comprender que tal cosa es posible y que, incluso si se pierde hoy, no está perdida para siempre.






La vida del hombre creativo está dirigida y controlada por el aburrimiento.

Las preguntas son ficción y las respuestas son cualquier cosa, desde más ficción hasta ciencia ficción.















Reproducir la naturaleza en toda su realidad substancial exige mucho esfuerzo, un compromiso del cual uno se sustrae por vagancia. Inventar es infinitamente más cómodo, menos cansador.












Tengo muchos amigos: artistas, músicos, actores y escritores. En Nueva York no existe la verdadera amistad, que es un arte provinciano. Es más una cuestión de verse en fiestas y otras celebraciones cotidianas, disolutas y alcohólicas.










Los intermediarios transforman en dinero la pasión por el arte, tanto del que lo produce como del que lo compra. Se compra y se vende parte de la poesía, del alma, de la inteligencia de una persona.










Intento usar un alfabeto muy pobre para expresar ideas que pueden ser muy complicadas. Y esto es lo más parecido a la poesía, donde se usan palabras comunes para explicar cosas muy complicadas.










El mundo del arte es tan complejo, diletantesco y lleno de imprevistos por estar también estrechamente ligado a la fama y el dinero. Un mundo especial, que a veces tiene alguna similitud con el mundo de los proxenetas. 










La gente que ve un dibujo en The New Yorker piensa automáticamente que es chistoso porque es una caricatura. Si lo ve en un museo, piensa que es artístico; y si lo encuentra en una galleta de la suerte, piensa que es una predicción.



 








Mucha gente finge entender mi humor. No admitiría que no lo entiende.









Intento ponerlos nerviosos dándoles situaciones que están fuera de contexto y contienen varias interpretaciones.











A mis cuarenta años, en la crisis de la mediana edad de repente descubrí con deleite y sorpresa que la verdad no viene de afuera sino de adentro, de mí, de una combinación de conocimiento, instinto y emoción del momento. Que pasó. Había aprendido a pensar con la velocidad del habla.








Cuando Papoose, el gato de Sigrid, se marchó tras una convivencia de quince años, lo eche en falta más que a muchas personas.











Una pintura, un collage al carbón, un paisaje, son para mí un placer comparados con el martirio que me impone la búsqueda de una idea y luego la necesidad de ejecutarla de la manera menos personal posible, ante el temor de que la imagen no sea accesible al público.










Considero una delicia la pintura y el collage si lo comparon con la tortura de encontrar una idea y luego representarla de una manera menos personal, ya que, de lo contrario, se estropea la claridad de la idea.





La idea una vez puesta a la luz del día, ya no me parece tan nueva.

Para vestir ciertas cosas de la realidad tengo que transformarlas en bromas, en juegos de palabras, en extrañezas...












La Florida es un caluroso y hermoso lugar, arruinado por la arquitectura de mala calidad y las diversiones de los ricos, como en la Riviera.












Los juegos visuales pertenecen a la alegría del arte. La alegría es una de las grandes cualidades del hombre.






Estoy al borde del mundo del arte. No estoy seguro de que estar en el centro sea el lugar adecuado para un artista. Un artista tiene que tener una situación precaria.



Recurro a la complicidad del lector, que transformará la línea en significado utilizando nuestro común trasfondo de cultura, historia y poesía. La contemporaneidad es en cierto sentido complicidad.











Garabatear es la reflexión profunda y minuciosa de la mano

Yo dibujo el dibujo - y dibujar se deriva del dibujo- mis líneas quieren recordar constantemente que están hechas de tinta




Todo fue sucediendo como durante una búsqueda arqueológica: mi trabajo se limitó en realidad a exhumar un fragmento que se escondía y pertenecía lógicamente a otra cosa que ya me era familiar. Así, eso que yo creo haber descubierto, no era otra cosa que un elemento anterior del que yo había olvidado la existencia.











Estoy muy satisfecho porque me doy cuenta de lo importante e inteligente que es esta revista. Lo he leído en Italia también y conozco un inglés muy bueno como Punch o Humorist, etc., pero creo que The New Yorker es lo mejor. Es un gran halago para mi.    (Carta al primo luego que aparece su primer trabajo en The New Yorker el 17/11/1941 )

The New Yorker  es mi refugio, mi patria y mi red de seguridad












Nada se pierde de lo que está depositado en la memoria. Suelo reencontrarme con esas otras cosas que ahora parecen olvidadas.











No se dibuja bien si se miente. Cuando un dibujo dice la verdad, automáticamente resulta ser un buen dibujo










Hay que establecer una íntima relación de complicidad con el objeto a dibujar para conocerlo. No se hace nada bueno mintiendo. Inversamente, más honesto se es, mejor será el trabajo.




La ilustración, derivada de la iluminación de manuscritos en la Edad Media, era un arte hecho para la comunicación, un arte que había conservado su modernidad gracias a su falta de pretensiones, a su renuncia a la respetabilidad.

Durante mis estudios de arquitectura, efectué un viaje a Ferrara y a Roma y tuve la oportunidad por la primera vez de dibujar del natural. Sin haberme beneficiado de ninguna formación artística propiamente dicha, había aprendido a dibujar trazando planos a mano alzada y consideraba el dibujo libre como un trabajo de pura invención, salido directamente de la imaginación. Y fue en ese viaje educativo que comprendí cuán difícil es reproducir la naturaleza en toda su realidad substancial, de captar la verdad intrínseca; eso exige mucho esfuerzo, compromiso del cual uno se sustrae por vagancia, inventar es infinitamente más cómodo, menos cansador.  










El oficio de dibujante satírico, de humorista, es difícil. Sobre todo porque debes convertirte en tu propio corrector, con el fin de podar, podar y podar sin cesar.  Apenas levantado por la mañana, desde muy temprano, tengo delante de mí un cuaderno y un lápiz y me pongo a dibujar. Entonces, ¿qué debo hacer? Sí, ¿qué haré? El desasosiego es total, las ideas me abandonan…










Cada hombre lleva una máscara, real o metafórica.








Echo cada vez más en falta a mi hermana Lica, por las cosas que descubro ahora sobre el pasado y de las que no puedo hablar con nadie. Cuánto conocimiento se pierde con cada vida. Esta es la razón más importante para escribir.











De vez en cuando, ciertos olores que desde niño no he vuelto a sentir, regresan a mí. No a la nariz, como un olor propiamente dicho, sino al cerebro de la nariz; olores vagos y precisos al mismo tiempo: olor de otoño, de determinadas tiendas, el olor al principio del invierno, del inicio del frío […] Sentir de nuevo aquel olor me gusta mucho, pero no es posible volver a evocarlo con un esfuerzo de voluntad. Sin embargo, a veces sucede que de golpe, por alguna misteriosa razón, la memoria de ese olor regresa a mí.








Para mí, ver una obra de arte es, hasta cierto punto, una cuestión de grafología. Todas las buenas imágenes se basan en un guión, una letra.









Siento el lenguaje escrito como una realidad, debe venir de mi infancia, de tener en mis manos esos signos de interrogación de madera o números o letras que mi padre usaba en su imprenta.










No quiero que mi mano controle mi cerebro. El trabajo es una trampa que impide que la gente piense, es terapia.










Todo tiene un mensaje. incluso el olor de los museos. En Europa los museos huelen a ayuntamientos y escuelas primarias, en Estados Unidos huelen a bancos.










En la primavera del 40, poco antes de que Italia entrara en guerra, esperaba ser arrestado. Sabía que el arresto tendría lugar entre las seis y las siete de la mañana. Hacían así porque, como explica también Solzhenithsyn, los arrestos se realizan en las horas ‘antisociales’, en que la sociedad duerme”.















VIDEOS





Obras  (1 minuto)







Obras (2 minutos)






Obras (5 minutos)







Obras (3 minutos)







La Línea (1954) - Tinta de 45,3 x 1026,2 cm, filmada en 2 minutos 








La Línea (1954) - Tinta de 45,3 x 1026,2 cm, filmada en 5 minutos 







Entrevista, cerca de 1950, subtitulada, parte I







Entrevista, cerca de 1950, subtitulada, parte II






Entrevista en New York, 1966, en italiano.





Serie Máscaras, realizada por la fotógrafa Inge Morath.





BIOGRAFIA





Saul Steinberg de la mano de sí mismo, a los 8 años


Saul Steinberg nació el 15 de junio de 1914 en Ramnicul Sarat, un pequeño pueblo de Rumanía. A finales de ese mismo año, la familia (compuesta por los padres, Rosa Iacobson y Moritz Steinberg, y una hermana mayor, Lica) se trasladó a la capital. En Bucarest, su padre Moritz, impresor y encuadernador, se convirtió en propietario de un negocio de cartonaje.

Al terminar el Instituto, Steinberg siguió durante un año cursos de filosofía y letras en la Universidad de Bucarest, y en 1933 comenzó en Milán la carrera de arquitectura en el Politécnico, dando así inicio, sin saberlo, a su vida de expatriado. En Milán permanecería ocho años, en los que no dejó de dibujar mientras aprendía italiano y algo de dialecto milanés.

A pesar de que hizo muchas e importantes amistades, declararía más tarde que su mayor descubrimiento de esa época fue la soledad. Uno de sus primeros amigos fue Aldo Buzzi, compañero de la Escuela de Arquitectura, que se convertiría con el tiempo en un interlocutor privilegiado. A él debemos la existencia misma de estas memorias y el que estén escritas originalmente en italiano.

Buzzi, cuatro años mayor que Steinberg, tampoco desempeñaría nunca, como su amigo, la profesión de arquitecto: trabajó en el cine como ayudante de dirección al lado de Alberto Lattuada —otro compañero de la Escuela— y con otros directores y posteriormente entró en el mundo editorial. Por encima de todas las cosas, los dos amigos fueron unos grandes aficionados que compartieron su entusiasmo por la literatura, el arte, la gastronomía y los viajes.

En 1936, Steinberg comenzó a publicar en Bertoldo sus dibujos humorísticos, por los que pronto adquirió fama. El bisemanario Bertoldo popularizó un tipo de humor —infantilista, absurdo o abstracto— que lograría un éxito enorme. La revista española La Codorniz, en su primera época, bajo la dirección de Miguel Mihura, publicó asiduamente a algunos de sus más célebres colaboradores, como Giovanni Mosca o Guareschi; y también a Steinberg, aunque por distintas razones nadie haya podido ver su nombre impreso en ella.

Gracias a la intervención del agente César Civita, que se constituyó en su representante, Steinberg dio un gran salto en su carrera profesional cuando, en 1940, se publicaron sus primeros dibujos en las revistas norteamericanas Harper’s Bazaar y LifeCivita fue un activo promotor de la obra de Steinberg en América, aunque se le recuerda especialmente por ser el fundador de la editorial Abril en Buenos Aires, y por dar a conocer en ella, entre otros, a los historietistas Hugo Pratt y Hector Germán Oesterheld

A partir de 1938, como consecuencia de las leyes raciales promulgadas por el régimen fascista de Mussolini, Steinberg encontró grandes problemas para seguir trabajando en Italia. En 1940 se quedó indocumentado. No sin dificultades, consiguió salir del país en 1941, tras ser reclamado por familiares residentes en Nueva York. En Ciudad Trujillo (Santo Domingo) esperó todo un año a que le concedieran el visado que le permitiría entrar en los Estados Unidos. Durante ese tiempo trabajó en el periódico La Nación, donde conoció al pintor y escritor gallego Eugenio Fernández Granell, y colaboró —a través de la oficina de Civita en Nueva York— en revistas como la bonaerense Cascabel, en la que dibujaba Oski y escribía César Bruto.

El 25 de octubre de 1941, mientras Steinberg se hallaba aún en la República Dominicana, se publicó su primer dibujo en The New YorkerSaul Steinberg llegó a los Estados Unidos en junio de 1942, cuando el país hacía escasos meses que había decidido su intervención en la segunda guerra mundial. (El ataque a Pearl Harbor tuvo lugar el 7 de diciembre de 1941.) En Nueva York se inscribió en la oficina de reclutamiento para tratar de obtener la nacionalidad y consiguió un empleo en el Departamento Gráfico de la Oficina de Información de Guerra.

En 1943 ya era ciudadano estadounidense. Como oficial de Inteligencia Naval, fue enviado a China e India, y, poco después —reasignado a la sección de propaganda de la Oficina de Servicios Estratégicos (OSS)—, a Argelia e Italia. La División de Operaciones Morales, a la que pertenecía Steinberg, se dedicó a producir material para la guerra psicológica contra el ejército nazi. Se conoce alguna postal dibujada por él, así como caricaturas de Hitler que aparecieron en distintas publicaciones y formaron parte de la exposición Artists Against the Axis [Artistas contra el Eje], en la que también participaron, entre otros, Ad Reinhardt, Crockett Johnson y Charles Addams.




Saul Steinberg y Hedda Sterne, 1944


En 1944, todavía vestido de uniforme, se casó con la pintora rumana Hedda Sterne, que había llegado a Nueva York apenas tres años antes. Así contaba Hedda cómo se produjo su encuentro: ella quería conocer al autor de unos dibujos que le habían entusiasmado, publicados en la revista Mademoiselle, y lo invitó a tomar el té; Saul aceptó la invitación, se presentó en su casa y ya no se fue. Las vidas de ambos están llenas de misteriosos cruces y coincidencias. (¿Era el mundo antes tan pequeño o es que estaban siempre en el lugar donde ocurrían las cosas?). Hedda conoció brevemente a Antoine de Saint-Exupéry, y fue ella, según afirmaba, quien convenció al autor de El Principito para que —en lugar de encargárselos a otro— utilizara sus propios dibujos como ilustraciones de su hoy famoso relato.

Tanto Saul como Hedda evitaron siempre la asimilación a grupos o tendencias artísticas determinadas, si bien es cierto que compartieron galería —y se reunieron y bebieron— con los artistas conocidos como expresionistas abstractos o como Escuela de Nueva YorkJackson Pollock, Willem de Kooning, Mark Rothko, Barnett Newman, William Baziotes o el ya citado Ad Reinhardt. Todos vieron pasar las mismas nubes, pero quién puede asegurar que vieran en ellas las mismas cosas. En Nueva YorkSteinberg obtuvo un éxito inmediato gracias a sus colaboraciones para las principales publicaciones del país y, de manera especial, para The New Yorker, la revista con la que todavía se le asocia y a la que él llegó a considerar su auténtica patria.

En 1945, el mismo año en que se inicia su correspondencia epistolar con Aldo Buzzi, apareció su primer libro, All in Line, del que se vendieron más de 20.000 ejemplares. All in Line abrirá el camino a otros voluminosos tomos que recogerán, agrupados por temas, muchos de sus dibujos publicados en revistas. Estos libros se consideraron entonces joyas preciosas, y han corrido tanto por el mundo como lo hizo su propio autor, convirtiéndose, si no en una Biblia, sí en una especie de catecismo para varias generaciones de diseñadores gráficos e ilustradores. También para escritores, y para todo tipo de estudiosos del lenguaje. 

Steinberg realizó frecuentes viajes a Europa, bien por trabajo o para visitar a su familia, o bien, como Ulises, en busca de un hogar. (O, más probablemente, en busca del Paraíso y para holgar.) También recorrió la totalidad de los Estados Unidos en largas travesías de autobús, lápiz en mano, para retratar del natural una América apenas vista antes por nadie. En muchas ocasiones viajó solo, pero en el año 1957 viajó con Hedda por España: alquilaron un Citroën DS 19, no visto nunca antes por nadie (es el modelo conocido como «tiburón»), y el coche y sus tripulantes causaron sensación en cada escala de su recorrido. Un viaje difícil, como reconoció su protagonista. Tal vez para quitarse esta espina, en 1958 visitó a Picasso en su finca francesa de La Californie y los dos pasaron un buen rato dibujando a medias varios cadáveres exquisitos. Según SteinbergPicasso hablaba con una voz susurrante de fumador idéntica a la del Padrino.

En 1960, Sigrid Spaeth, una joven fotógrafa y diseñadora alemana, entró en la vida de Steinberg y se convertiría en su nueva compañera. Saul y Hedda, a pesar de su separación, siguieron manteniendo una excelente amistad: hasta el final de su vida, Saul no dejó de telefonear a Hedda prácticamente cada día.




Saul Steinberg y Sigrid Spaeth, circa 1960


Al mismo tiempo que una parte de su trabajo se daba a conocer a través de revistas y libros (y realizaba murales, tarjetas de felicitación o fondos para ballets), otra parte se presentaba al público a través de galerías y museos. La primera exposición individual de Steinberg tuvo lugar en la Wakefield Gallery, en 1943, y la organizó Betty Parsons. Desde entonces, y hasta la actualidad, numerosas exposiciones se han ido sucediendo regularmente. Las galerías Betty Parsons y Sidney Janis —y, desde 1982, The Pace Gallery— han detentado la representación de su obra, y la galería Maeght la ha llevado hasta París, Zúrich y Barcelona.

Un acontecimiento que aparece destacado en todas las biografías de Steinberg es la exposición antológica que le dedicó el Whitney Museum de Nueva York en 1978. Supuso un salto cualitativo en su valoración como artista y dio a conocer trabajos muy alejados de lo que la mayoría de la gente había visto en las revistas; sin embargo, antes de que la muestra tuviera lugar, Steinberg albergaba sentimientos ambiguos al respecto. Evidentemente, representaba un gran honor y era una oportunidad que no podía dejar pasar y, además, el texto del catálogo lo iba a firmar un gran crítico, su amigo Harold Rosenberg.

Pero quizá no fueran todo ventajas: el escultor Alexander Calder, otro amigo, había fallecido solamente unas pocas semanas después de su retrospectiva en el Whitney. A partir de mediados de los setenta, coincidiendo con la muerte de su hermana, Lica, a la que siempre se sintió muy unido —y, sin duda, influido también por las conversaciones con Buzzi en su casa de Springs—, en su obra, tan inclinada hacia lo autobiográfico, se acentúa esa tendencia. En los años ochenta y noventa, Steinberg vio desaparecer a muchos amigos cercanos; fue recluyéndose cada vez más en su casa de campo y redujo su vida social, prácticamente, a aquellos amigos escritores de origen europeo con quienes compartía la condición de refugiado.

Aldo trató de entretenerle, involucrándole en sus pesquisas intelectuales, y Hedda le animó a practicar meditación y yoga, a estudiar zen y a llevar un diario. También fue un espíritu protector su cocinera mallorquina, Josefa, a la que cariñosamente llamaba «la Perla», y con la que hablaba en un español salpicado de voces dominicanas. En 1995, los médicos le diagnosticaron un cáncer de tiroides, pero le recomendaron la no intervención. La enfermedad agravó su melancolía: rompió viejos dibujos y dio instrucciones para que a su muerte parte de sus papeles fueran depositados en la Beinecke Rare Book and Manuscript Library de la Universidad de Yale (donde hoy se encuentran) y para que se creara la Fundación que lleva su nombre.


Saul Steinberg, Papoose y detras de la escalera Sigrid Spaeth. Circa 1990. 


En 1996, después de arrastrar durante años una depresión crónica, Sigrid se suicidó, poniendo fin a su sufrimiento y a una relación complicada. Antes se había marchado Papoose, el gato de Sigrid, quien, tras una convivencia de quince años, había llegado a ser un personaje importante en la vida de Steinberg. Este confesaría que lo echaba en falta más que a muchas personas: también Papoose era una patria. A principios de 1999, Saul Steinberg sabía que no le quedaba mucho tiempo. En mayo le detectaron un cáncer de páncreas en estado avanzado y murió el 12 de mayo de 1999.

Le sobrevivieron Aldo Buzzi, que murió en 2009, a los 99 años, y Hedda Sterne, que murió en 2010, a los 100 años. (¿Acaso los dos llegaron a centenarios para cuidar del amigo?) En 2002, el IVAM de Valencia expuso la que sería la primera muestra retrospectiva tras su fallecimiento y, un poco antes y un poco después, se publicaron en Italia los dos libros de memorias al cuidado de Aldo BuzziRiflessi e ombre y Lettere a Aldo Buzzi, 1945-1999. A finales de 2006 se inauguró la exposición Saul Steinberg: Illuminations, que ha recorrido ocho museos de América y Europa y que ha sido celebrada como la mayor retrospectiva dedicada a Steinberg y a su extraordinaria contribución al arte del siglo xx.

Vicente Ferrer








OPINIONES

De Argentina


- En una comedia de Girardoux aparece un trompetero que sólo arranca a su instrumento una nota. Pero para llegar a ella ha pasado por toda su música: es la nota final de una gran sinfonía que se calla. Algo parecido se encuentra en la línea de los dibujos de Steinberg. No es un esquema, es decir la idea de una cosa, sino la misma cosa concentrada. 

Conrado Nalé Roxlo


- Fue el dibujante que hizo pensar más a los lápices y las plumas desde la desaparición de Paul Klee y Pablo Picasso, Pensaba muy profundamente en lo que hacía, pero sabía que no trabajaba para elites, sino para un público gigantesco.                                    

Hermenegildo Sábat.


- Saul Steinberg lo hizo todo. Humor, plástica e ilustración se amalgaman en cada trabajo. Un chiste suyo lo abarcaba todo. Podía pasar de la síntesis más absoluta, con uno dos personajes en una situación, hasta la más minuciosa descripción de una ciudad, el interior de una casa de departamentos, una estación de subte o un restaurant. Algunos de sus trabajos más sintéticos remiten a un insoslayable cubismo rozando muchas veces lo metafísico. Nos dejó su legado y la más maravillosa herencia de la cual hemos abrevado.

Jorge Meijide







- Y bueno, Cuando conocí a Steinberg, yo quería ser como Steinberg por supuesto. 

Quino 


Así me lo contó Quino: «Durante un viaje a Nueva York, me llamó la atención encontrar en la guía del hotel el número telefónico de Steinberg. Mi devoción por él me dio coraje, a la otra mañana marque su número. Mientras escuchaba como los teléfonos se conectaban, empecé a sudar frío, entonces escuché … Hallo?… Quedé paralizado. Corté bruscamente. A veces fantaseo que hable con Steinberg.»


Lorenzo "Lolo" Amengual.


- Muchos dibujantes aspiran al título de Chaplin del dibujo, indudablemente Steinberg es el que más lo merece. 

Conrado Nalé Roxlo.


- La mayoría de los dibujantes argentinos que adoptó el disparate como fórmula chistosa, abrevó del trazo fino y limpio de Saul Steinberg, cuyo libro Todo en Líneas fué publicado en Buenos Aires por Editorial Abril en 1945, inmediatamente después que en Estados Unidos, porque Steinberg era amigo de Cesar Cívita y este lo había ayudado a escapar de la persecusión judía en Europa. Saul Steinberg es el gran renovador del dibujo humoristico contemporáneo.

Juan Sasturain.





- Un día llegó a mis manos el primer libro de Saul Steinberg y con él empecé a saber lo que son los silencios, la observación. El humor en serio. Steinberg es un ejemplo de observación: me enseñó a mirar para abajo de vez en cuando, y descubrir cosas simples que a veces se nos escapan. Fue un tipo que marcó un hito y revolucionó el humor y el dibujo. Creo que toda una generación tiene sus influencias. 

Carlos Garaycochea.


- Mi vida cambió cuando encontré un dibujo de Saúl Steinberg en la revista Cascabel. Para mí, ver eso fue fabuloso, no me voy a olvidar nunca, porque ahí me di cuenta que podías publicar lo que se hace en broma, para divertirte y que vos eso lo podías vender. El paso siguiente fue llevar mis propios dibujos a la misma revista. 

Oski


- El "semanario multihumoristico" (según su propia definición) Cascabel tuvo el mérito de introducir el humor del rumano-yanqui Saul Steinberg, y que en la publicación participara un "hijo declarado" de este: Oscar Conti, Oski.

Andrés Cascioli y Oche Califa. 


- Todos los que no elegimos la línea Disney somos hijos de Steinberg. El cambió el humorismo. Es el autor del libro Todo en líneas, que editó acá Abril en 1945, una obra capital para cambiar la línea de dibujo rioplatense.

Miguel Rep.





- Durante los años de mi formación había comenzado en Europa una corriente de humor absurdo con la cual me sentí identificado, particularmente con Steinberg, que dibujaba en la revista alemana Simplicissimus. En la Argentina, Oski y yo comenzamos a practicar y difundir esa línea.

Landrú.


- Landrú fue un innovador. Él quería hacer un humor distinto. Quería introducir en el país la línea de dibujo que inauguró en el mundo el ilustrador rumano Saul Steinberg, cuando trabajaba en Estados Unidos, con trazos minimalistas. 

Horacio del Prado.


- Refugiado en Nueva York, tras la persecución del fascismo, Saul Steinberg, un joven rumano culto, sostiene que «dibujar es una forma de razonar sobre el papel”. Para demostrarlo debió sumar a su mirada profunda e ironíca, su forma personal de dibujar, e inventar un metalenguaje gráfico y humorístico propio.

Las ideas que concibió y las imágenes que produjo fueron tan innovadoras y poderosas que cambiaron el paradigma. Se convirtieron en el registro más profundo del «alma» del siglo XX.

Lorenzo Amengual


Los tiempos dificiles y las persecusiones raciales en Europa seguramente hayan unido al notable dibujante Saul Steinberg y al talentoso empresario editorial italiano Cesare Civita (1905-2005). Además de impulsar la carrera en los Estados Unidos de este gran artista, supo promover la obra del distinguido Grupo de Venecia, conformado por los italianos Hugo Pratt, Alberto Ongaro, Mario Faustinelli e Ivo Pavone, quienes tanto contribuyeran a iluminar la Epoca de Oro de la historieta argentina.

Aldo Pravia.






- Cierta vez vi los monos absurdos del dibujante rumano Steinberg y me dí cuenta de que detrás de esa simplificación había una evolución del humor disparatado pero racional, y encontré además que había cierta similitud con mis dibujos. 

Oski 


- Steinberg reinventó el dibujo artístico moderno. Lo hizo síntesis, abstracción, arte y desprejuicio. 

Fernando Sendra.



- Una característica reveladora de los dibujos de Steinberg es el tratamiento diferente que da a las personas y a las cosas materiales. Mantiene una economía de líneas cuando dibuja personas pero se detiene en los detalles de arquitecturas, muebles y objetos, en un evidente contraste. Ello se debe a que un solo trazo le basta para pintar el alma de un hombre y en cambio para las cosas, al carecer ellas de alma, necesita explayarse en el dibujo. 

Conrado Nalé Roxlo.







- Más puntualmente, durante mi trabajo, advertí en la gráfica de Copi una sugestiva relación con la línea del dibujante rumano Saul Steinberg. 

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Laura Vázquez.


- Fue un genio de la línea, con la que jugó como puede jugar un músico con el sonido en el estado más puro.  El fue para la gráfica lo mismo que Picasso fue para la pintura. 

Martín Kovensky


- Hay un antes y un despues de Steinberg. Su inmensa obra, difícil de categorizar por extensa, diversa y transversal, se sigue asomando en la mayoría de los movimientos artísticos actuales.Steimberg no solo fue un artista, fue un genio.

Lorenzo Amengual


- Si algo distingue a Steinberg es la manera en que dibujaba las ciudades. Desplegando mapas cartográficos impregnados de la psicología de sus habitantes, Steinberg dibujaba Nueva York de la manera en que era percibida y vivida, como un conglomerado de líneas, carteles, autos y personas, con los nombres de calles tomando vida propia. 

Amadeo Gandolfo.




Saul Steinberg conduce a los “cartoonists”  del continente como una gallina a sus pollitos. 

Kalondi.


- Steinberg fue un virtuoso de la línea , creador de una escritura, maravillosa caligrafia propia que adquiere valor de mágico dibujo. Influyó en dibujantes de todo el mundo. Le apasionó el tema de la máscara, pensaba que cada hombre tenía una máscara, real o metafórica. Un artista fantastico, insustituible.

Horacio Spinetto.


- Su línea intencionada es como una avanzada en el dibujo moderno que, sin lugar a dudas, está marcando una época en el humorismo.

Revista Dibujantes 1958 


- La línea y el humor de Quino, Landrú, Oski, Kalondi, Copi y Brascó son herederos de Saul Steinberg. 

Rev. Panorama 1965






Saul Steinberg era un genio polirrubro. Un genio del dibujo, de la línea, del ingenio y del humor también. Pero un costado menos visto de su obra incluye a los otros costados: Saul Steinberg también hizo esculturas, o relieves, o instalaciones, o hasta objetos si se quiere, que siguen siendo dibujos llenos de líneas y humor. 

Por ejemplo, una mesa de dibujante donde están las herramientas del oficio, lápices, plumines, reglas y escuadras que parecen reales pero no lo son: son maderas cortadas, talladas, dibujadas y pintadas, y luego pegadas a la tabla de la mesa. El cuaderno del dibujante, en el centro de la mesa, también incluye un dibujo, y todo es un chiste sobre el oficio: un dibujo del dibujo que parece real pero no lo es, y lo es. 








También hay otros chistes visuales de Steinberg: una pared con cuadros en madera calada simulando la perspectiva de la sala de una exposición. Cuadros modernistas vistos con punto de fuga, y en relieve, pero chatos en una pared. 

Otra ironía sobre cómo se ve el arte, y cómo se representa al arte, que a la vez es arte. Arte sobre el arte. Y sobre la percepción del arte y del artista y su oficio. Algo tan profundo y juguetón que sólo lo puede hacer un genio como Saul Steinberg.

Alfredo Sábat









Del Extranjero







- No se puede  adjudicar un significado a sus líneas sin caer en la contradicción, ya que las contradicciones son uno de los muchos aparatos humorísticos que Steinberg utiliza para producir el choque de la risa. 

Ernst Gombrich.


- Steinberg desarrolló, entre otras cosas, un metalenguaje del objeto del expresionismo abstracto, sus pinturas escondían una iconografía propia sobre la forma y la estructura del gesto.  

John  Hollander.


- Steinberg no fue cartonista ni pintor. Fue Steinberg.

Art Spiegelman.






- El taller de Steinberg en Nueva York es un lugar con todo lo que se necesita para hacer poesía; para hacer aquellos dibujos que exploran geografías de países imaginarios, sellos de correos…, otra realidad”. 

Valerio Adami.


- Es en sus dibujos y no en las palabras donde Steinberg mejor muestra su ingenio, su proceso de lectura se apoya en el título de la ilustración, en la  broma visual y en los mismos signos gráficos, destacando en todo momento su gran simplicidad en la línea. 

Ernst Grombrich.






- Steinberg y Hedda, la que fue su mujer durante muchos años y con quien mantuvo una relación de amistad hasta el final, siempre evitaron la asimilación a grupos o tendencias artísticas determinadas, si bien es cierto que compartieron galería con los artistas conocidos como expresionistas abstractos o como la Escuela de Nueva York (Jackson Pollock, Willem de Kooning, Mark Rothko y otros). Todos vieron pasar las mismas nubes, pero quién puede asegurar que vieran en ellas las mismas cosas. 

Vicente Ferrer.


- Podemos ubicar a Saul Steinberg en la frontera entre los géneros, es un artista al que no se puede encasillar en una categoría. 

Harold Rosenberg


- A la imaginación inagotable de Steinberg hay que agregar dos constantes: la crítica y el humor. Su crítica se articula a través de la simple exposición de los hechos y los gestos y socava las bases de las convenciones sociales inadvertidamente. Su tipo de humor es también franco, directo, lúdico. Steinberg ridiculiza y reduce al absurdo la vida humana al tiempo que la celebra. 

Luis Ignacio Helguera






- El mapa fue una forma ideal para el imaginario de Steinberg: un camino de tres vías que fundía diagramas, con imágenes y textos. 

Joel Smith.


- Los mapas son muy importantes para entender la personalidad de Steinberg. Durante la mayor parte de su vida de adulto, él dibujó mapas: mapas de localizaciones reales o imaginarias, mapas de palabras y de conceptos. A menudo los mapas son de lugares reales refractados a través de las construcciones mentales de artista. 

Mario Tedeschini Lalli






"Y pensar que su cerebro es cien veces más complicado que un Super TX 137"

Sempé, Tinta China, 32 x 23  cm. Obra publicada en Argentina. Colección MIG 



- A mí me gustaban esos estadounidenses de origen judío centroeuropeo como Saul Steinberg,  que practicaban el arte de la litote, esa figura retórica que consiste en decir poco y expresar mucho.

Jean-Jacques Sempé


- Uno de los problemas al escribir acerca del ingenio de Steinberg , es precisamente el hecho de que sus dibujos lo consiguen mejor de lo que las palabras nunca lo harían; es un artista de nuestro tiempo que ha encontrado nuevos modos de convertir la propia palabra en una imagen de su significado. 

Ernest H. Gombrich.





- El destino de Steinberg fue identificar la línea exacta  para expresar su propio carácter simultáneamente con lo que observaba, dando, en  ocasiones, un punto más satírico de lo habitual, que tan sólo un gran dibujante puede dar. 

Dore Ashton.


- Sus dibujos son un testimonio visual, donde con su  peculiar ironía es capaz de reflejar una escena dramática, cómica o absurda. 

Valerio Adami


- Al igual que Joyce, Steinberg hace una parodia de los estilos observados a lo largo de toda la historia como si fueran disfraces potenciales para el ego contemporáneo. 

Harold Rosenberg.







- En “The Art of Living” de 1949, Steinberg recopila dibujos que nos sumergen en la vida americana: sillas, metros, salones, aceras, vagabundos, perspectivas, pájaros, cartas, caballos, arte y mujeres. Al igual que la sociedad americana …giró su atención  sobre sí misma y tendría poco tiempo libre para hacer examen de conciencia del pasado. Por el momento, el estado de ensimismamiento de la nación se adecuaba al artista, que estaba ansioso por implicarse en escenas y temas de tiempos de paz. 

Joel Smith.


- Su relación personal con Miró, con quien tuvo notables afinidades en la ironía de los motivos o en la linealidad cursiva del dibujo, fue lo bastante intensa para ser uno de sus contados amigos norteamericanos invitado por Pierre Matisse a un cóctel íntimo ofrecido a Miró en su viaje a Nueva York en octubre-noviembre de 1965. 

Antonio Boix Pons.




Tullio Pericoli, 2018, Técnica mixta, 33 x 24 cm


- No intenten buscar a Saul Steinberg en los libros de historia del arte del siglo XX, porque no lo encontrarán. Es una de las tantas paradojas que el mundo académico nos ofrece, puesto que estamos hablando de uno de los grandes creadores visuales del siglo pasado. Un creador gráfico generador de un mundo propio.

Tulio Pericoli.


- Cuando las cosas llegan a ti de manera repentina, pierdes contacto contigo mismo de manera natural. Cualquiera que se adentre a un nuevo mundo pierde identidad…así que, la pérdida de identidad es algo que ocurre en el cambio repentino... El hombre enmascarado no tiene identidad, Está tan profundamente involucrado en otras personas que no tiene identidad personal alguna.

Marshall Mc Luhan, sobre la serie Mascaras.






- Es posible ver el descubrimiento de Saul Steinberg de América de esta manera, como una serie de simples descubrimientos de como son los pueblos y las ciudades de los Estados Unidos, de cómo los estadounidenses conmemoran y consagran el aspecto de los edificios de su Gobierno; todos dibujados con una línea un tanto cómica, tarjetas postales de cosas vistas, para la diversión educada de destinatarios sofisticados. 

Arthur C. Danto.


- La caricatura ha rebasado el mero chiste, el chiste ilustrado, a la manera inglesa o francesa, para hacerse un instrumento de indagación, de revelación. Quien haya hojeado sus últimos libros habrá observado que, del terreno de los seres humanos, la caricatura de Steinberg ha pasado al terrero de las cosas, a la crítica de los objetos, de los vehículos de los artefactos y máquinas que han invadido la vida cotidiana del hombre.

Alejo Carpentier.






- Saul Steinberg era, tal vez, el artista que más sabía de la filosofía de la representación. La economía de medios era uno de sus distintivos y las contradicciones uno de los mecanismos utilizados por el artista para generar risa. Lamento que en la historia del arte contemporáneo no se le hubiese prestado a Steinberg,  en su momento,  la atención que merecía. 

Ernst Gombrich.


Saul Steinberg es un hombre que está más situado en el siglo XIX que en el siglo XX. Su obra es muy actual y sin embargo tiene un halo de estilo antiguo. 

Harold Rosenberg.


Saul Steinberg retoma y funde visiones laterales de la sociedad y la metrópolis americana, y probablemente de la existencia universal.  

Luis Garcia Gil.






- Los personajes de Steinberg se parecen todos a alguien que conozco (estoy seguro) pero cuyo nombre nunca recuerdo. “Parece...» Ese es el universo de Steinberg. No obstante, nunca puedo ir hasta el final de ese parecido y decir en quién me hace pensar. “Parece”, no para fingir, sino para interpelarme. Esas caras están en el límite extremo del tipo, allí donde el tipo participa en mi vida, en mi recuerdo… 

Roland Barthes.


- Un ser humano poliédrico, hipocondriaco y propenso a la melancolía, pero viajero incansable, amante del buen vino y la gastronomía. Lector voraz y metódico, coleccionista de sellos y violinista aficionado, le disgustaba la compañía de los niños, pero adoraba a los gatos. Un gran conversador, culto, irónico e imprevisible. Un genio que ha sido la gran escuela de varias generaciones de ilustradores.

Tullio Pericoli.







- El genio de Steinberg está en haber mantenido viva la controversia sobre si es o no un artista durante treinta y cinco años, y en haber hecho imposible que el arte reconociera su legitimidad sin cambiar el concepto de sí mismo. 

Harold Rosenberg.


- En sus obras hay tintas casi impresionistas, paisajes realizados con huellas digitales, billaristas en técnica puntillista, músicos que suenan, parejas de baile en movimiento, bebedores neoyorkinos en la sola compañía de su copa, porristas y vaqueras desquiciadas, caricaturistas que se dibujan o caricaturizan a sí mismos, fotógrafos que se fotografían al mismo tiempo, mujeres vestidas o desnudas pintadas sobre sillas o en tinas de baño materiales, carnavales publicitarios delirantes, fiestas suntuosas y patéticas, garabatos perturbadores en que reconocemos pero no podemos descifrar esta existencia, fotos de cañerías que el dibujo sobrepuesto vuelve puentes, puentes de Brooklyn que son poemas, estatuas que un buen día se cansan de ser estatuas y se bajan del pedestal, consumidores decembrinos en que sólo puede uno reconocer abrigos y sombreros y paquetes de regalos, y mil cosas más que miro y admiro pero no sé describir ni interpretar. 

Luis Ignacio Helguera








Comentarios

  1. Una muestra extraordinaria la cual vale la pena recorrer y detenerse en cada una de las imágenes y en cada reflexión que nos sugieren.

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  2. Impresionante. Lo descubrí hace ya unos años y diría que es mi artista favorito

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